Después de que el olor embriagador de las flores de azahar ha pasado y los frutos verdes pequeños han aparecido. Nuestros cítricos ya comienzan a crecer. Un naranjo cargado de frutos dorados finalmente espera la cosecha. Pero ¿cuándo es el momento adecuado? o más resumidos ¿cuándo podremos comprar naranjas? El
momento adecuado para recolectar las naranjas depende de algunos factores como la
variedad de naranja, el clima o los planes del agricultor.
A continuación os decribimos algunos de los factores que influyen en la recogida de la naranja del Valle del Guadalentín.
Color y salud de la piel
Aunque es el más evidente, los huertanos de toda la vida dicen que el ojo miente en el campo. El color de
una naranja puede ser engañoso para decidir cuándo debemos cosechar. Sólo porque
la fruta tenga un color llamativo y perfectamente anaranjado no significa que vaya a tener
buen sabor. Una naranja cambia de color verde a varios tonos de naranja debido
a un descenso en la temperatura.
El clima
Con las temperaturas más frías comienzan el
proceso de eliminar la clorofila de la piel, por lo que una naranja puede
parecer lista, pero aún lejos de estar madura. En general, los cítricos maduran con los descensos de las temperaturas y siempre en árbol. La naranja no madura una vez cortada como puede ser un kiwi o un plátano.
Con el cambio climático, la Región de Murcia está sufriendo temperaturas más altas y secas de lo habitual.
Las naranjas tardan más en madurar y cada vez la temporada de
recolección está empezando más tarde. Las variedades que deberían
llegar en octubre están madurando a mediados de noviembre, las de enero llegan
en marzo. Hasta pasado San Juan hemos llegado a ver naranjas en los árboles aptas para el consumo.
Son ya muchos de vosotros los que habéis preguntado en el facebook de Sabor Guadalentín o en nuestro twitter @SGuadalentin “¿todavía no hay naranjas? ¿cuándo empezáis?”. Todo ello con lógica porque, lo normal es que las naranjas estuvieran ya despuntado en el árbol y aun están verdes e inmaduras. Cada vez llegan más tarde, ¿os habéis parado a
pensar que es consecuencia del cambio climático, que ya nos está afectando
directamente?.
Como agricultores, amantes de la naturaleza y del
medio ambiente, estamos muy concienciados con el cambio climático y los riesgos
que conlleva, que además nos afecta de forma directa. Aunque
la lluvia en nuestro día a día supone un inconveniente porque nos impide
recolectar, sabemos que es imprescindible para mantener nuestro ecosistema, y
por tanto nuestros campos.
Variedad
Dependiendo
de la variedad de la naranja, la cosecha suele tener lugar entre finales de
septiembre y principios de la primavera. La mayoría de las naranjas navel
estarán listas para la cosecha desde finales de octubre hasta principios de
enero. Debido a que algunas variedades de naranjas navel están listas para la
cosecha a principios de la temporada, puede que incluso tengan piel que aún no
esta totalmente de color naranja. Las naranjas Valencia de zumo estarán listas
para mayo o junio, mientras que las naranjas dulces Lane Late están listas para la cosecha
de noviembre a febrero. Busca frutas grandes y de piel fina que se sientan
pesadas en tu palma.
Sabor
Las naranjas, pomelos o limones nunca estarán más dulces o jugosas con el tiempo.
Sin embargo, siguen madurando y endulzando si se dejan en el árbol durante la
temporada de cosecha. La única manera de saber realmente cuándo una naranja
está lista para la cosecha es arrancar una de una rama, pelarla y probarla.
Cuando
vamos a comprar naranjas o comprar limón debemos procurar que el fruto
haya sido recoletado en las 24 ó 48 horas anteriores. De esta manera,
quedan garantizadas las máximas propiedades del producto. Es
por esto que cuando más cálido sea el verano y más duren los conocidos
veranillos del inicio del otoño, más tardarán las narnajas en llegar a
su punto óptimo de maduración.
Las
naranjas maduran lentamente, así que no hay necesidad de apresurarse para
realizar la cosecha de una sola vez, a menos que haya una predicción de una
helada severa. Comienzamos a recoger las frutas de las ramas más bajas ya que las
heladas de leves a moderadas pueden dañar esas naranjas primero. Más tarde,
recogemos las naranjas de más arriba en el árbol. Una vez recogidas, las naranjas
durarán más tiempo en la nevera -de dos a tres semanas. Las que se dejan a
temperatura ambiente durarán alrededor de una semana más o menos. Las naranjas
maduras que quedan en el árbol se marchitan y caen al suelo. Nunca recojas
naranjas con la piel rota ya que se desintegran rápidamente en el
almacenamiento y al igual que una manzana podrida, el hongo puede diseminarse a
otras naranjas.
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